Soy de izquierda. Fíjese que he dicho soy y no me defino. En mi ser no hay espacio para otra forma de pensar la política y los gobernantes. Me siento responsable por ese pueblo pobre y sufridor. Fueron incontables, demasiadas, las veces en las que me ha sido difícil compartir este mi particular forma de sentir mi hermano social. Ese hermano que si nació rosadito y de ojos claros, tendrá la piel oscura de tantas noches de invierno a la intemperie, del vino de a litro corriendo por sus venas. Si nació con los ojos azules como el mar, no podrán verse cuando cumpla catorce años. De tanto garrote y miseria le crecerán arrugas tan profundas como el Río de la Plata. No comparto los políticos de derecha porque no entiendo su dialéctica. Poca tolerancia siento por los ciudadanos de este país que se dicen de izquierda pero poco entienden sobre solidaridad. Algunos se definen de izquierda, pero otra cosa son. Parece que está de moda o conveniencia votar al Pepe. Y ahora que ya es formalmente el presidente de los orientales muchos otros de izquierda aparecerán. Brotará de la mierda gente que venga con la palabra "compañero" en la boca, sin que entiendan que el compañero es ese delincuente y marginal que nunca tuvo una oportunidad en su vida. El "compañero" nació condenado a ser un miserable y morirá miserable si los que tuvimos otra suerte en el nacer no hacemos algo por cambiar su realidad. En general soy bastante escéptica, pero desde ayer mi ser social y político de izquierda se siente confiado. Una vez más la retórica sencilla y del pueblo de Pepe Mujica me hace confiar en un Uruguay más justo para todos.
Escucharlo aquí: Pepe Mujica
2 comentarios:
Lo primero, mi enhorabuena por la elección de Pepe Mujica como presidente. Quiero felicitarte también por al análisis que haces, en breves palabras, de lo que significa "ser" de izquierda, como es igualmente mi caso. Y es que esto se demuestra con nuestra forma de entender la vida, la sociedad, con nuestras acciones diarias, y no con "declaraciones", que ahora en Uruguay, como bien dices saldrán "compañeros" de toda la vida. Esa misma situación se da en España desgraciadamente.
Y a la vez se inciarán campañas para desprestigiar al antiguo guerrillero tupamaro, cuando la realidad (al menos para muchos de nosotros) es que fue siempre un hombra sencillo, que nunca acumuló propiedades, que estuvo años preso en carceles militares cuando la dictadura. No se si estaré equivocado pero creo que desde su liberación vive en la misma casa sencilla cerca de Montevideo.
Espero y deseo de todo corazón que pueda acometer las reformas necesarias y que no defraude a tantas persponas que confían en él.
Perdón por exttenderme tanto.
Un abrazo.
Ojalá los uruguayos entendamos que no basta haber votado a un hombre de pueblo para ser presidente. Deberemos contribuir con nuestro trabajo también para que el cambio sea posible. Pasará por desempeñarnos mejor en las cosas que hacemos diariamente, pero fundamentalmente para ser un brazo ejecutor voluntario.
Gracias por pasar por mi casa, me alegra siempre recibirte :)
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