miércoles, julio 28, 2010

Lujuria

Hoy me desperté con los dos amantes que me desvelaron: Antologías de Juana de América y El Último Encuentro de Márai. Vestigios de una orgía de letras, manos, ojos y hojas.

Anónimo

(Del gr. ἀνώνυμος, sin nombre).

1. adj. Dicho de una obra o de un escrito: Que no lleva el nombre de su autor. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de un autor: Cuyo nombre se desconoce. U. t. c. s. m.
3. adj. Com. Dicho de una compañía o de una sociedad: Que se forma por acciones, con responsabilidad circunscrita al capital que estas representan.
4. m. Carta o papel sin firma en que, por lo común, se dice algo ofensivo o desagradable.
5. m. Secreto del autor que oculta su nombre.

En cualquiera de las acepciones un anónimo es un cobarde. 

martes, julio 27, 2010

Insoportable...

...la espera de "Estranhas Criaturas" de Henrique Fialho.

37 años

Relaciones fraternas irremediablemente rotas, 
padre enterrado pero siempre presente, 
corazón recompuesto y permanentemente desconfiado, 
madre anciana pero fuerte y sana, 
sobrinos de todas las edades que llenan de amor el vacío de la ausencia de un hijo propio, 
amigas adorables, inteligentes, sensibles, compañeras...que ayudan a sobrellevar el vacío de la ausencia de una hermana, 
gata negra, pero sin plantas y con el sillón hecho trizas, 
música acompañando todas las sensaciones, 
olor a comida casera en las noches de invierno, 
cada verano en la playa, 
Aripuca, lugar de refugio y sanación, de amor verdadero que rompe límites, de perros y gato siamés, de san antonios y sueños agradables,   
agradable descanso en el camino sin retorno a la locura,
vista al mar desde el decimoquinto piso,
certeza de las cosas bien hechas,
futuro extraordinario.

martes, julio 13, 2010

Insuperable texto de Henrique Fialho (Mentiras útiles)

"Obviamente, es mucho más soportable creer lo contrario, la posibilidad de vida después de la muerte, la vida eterna, la extensión de la existencia a través de la (re) creación, pariendo, dando a luz, desenredando los monstruosos ovillos de las fantasmagorías personales. Es mucho más reconfortante juzgar que andamos aquí por alguna razón, ni siquiera a sabiendas de que, incluso partiendo solamente del principio de que ella existirá en las alas o en el fondo de la bolsa de la conciencia. Está mucho más al servicio de una supuesta e legítimamente ansiada felicidad la fe en cualquier razón que no sólo pase a través de esto: estamos aquí por casualidad, somos apenas uno entre millones, bajo un cielo inmensamente estrellado en un espacio infinito de galaxias paralelas que nos transforman en simples microbios de una Naturaleza en funcionamiento. Dado esto, ¿dónde encontrar el estímulo para la vida? "Thoreau todavía podía confiar en el bosque de Walden ─ pero ¿dónde está hoy el bosque en el que el ser humano pueda demostrar que puede vivir libre y no está limitado por los rígidos moldes de la sociedad?" (Stig Dagerman, Nuestra necesidad de consuelo es imposible de satisfacer)."
Todo el texto aquí

Rompiendo cadenas a lo Henrique Fialho

"No nos liberaremos de la cueva en la que vivimos atrapados, porque, de hecho, vivimos atrapados en una cueva, si invertimos apenas en el conocimiento de ese proceso que va desde la proyección de la luz a la proyección de sombras. En primer lugar, hay que invertir en la destrucción de las cadenas que nos atan a las paredes de la cueva. Hay que invertir en nuestra propia libertad y autonomía. Una de estas cadenas parece ser, por supuesto, la ilusión de que hay algo que aprender más allá de lo estrictamente necesario y reconocible toque de las cosas. La idea / esencia, el númeno, es la primera de las mentiras útiles que la futilidad de las obras debe cuestionar, pues ninguna realidad existe si no es en la confrontación con el sujeto que la vuelve objeto. Dada la inminencia de la muerte, aún se ve ridículo que perdamos tanto tiempo con el fantasma de la verdad. El fenómeno está ahí delante de los ojos de todos: las arrugas, la flacidez, las manchas de la piel, la corrosión y el descuido, la lengua manchada de grasa de las botas. Gente envejecida por la tierra con su cuerpo empapado con productos químicos. ¿Para qué? ¿Para envenenar a los gusanos cuando les sirvan de alimento?"

Todo el texto aquí.

Escupiendo verdades en la cara...

Sugiero leer el impredible artículo sobre "Mentiras útiles" de Henrigue Fialho.Todo el texto en el idioma del autor aquí: Mentiras úteis

"Recientemente escuché a Ursula Rucker decir en una entrevista, que la gente soporta mejor la mentira que la verdad. A esta idea subyace la convicción de que la verdad es cruel y la mentira suave, por lo que es mucho más llevadera, agradable, práctica y conveniente. Yo también pensaba así, hasta concluir que toda verdad es una mentira y que toda mentira es un error y que, a la vieja usanza cartesiana, cualquier error se combate con la claridad de las ideas. Lo que la gente no soporta es la claridad de las ideas, los rostros sin máscaras. Prefieren maquillar el mundo, como maquillan las caras. Prefieren engañar las arrugas, la flacidez, las manchas de la piel, la corrosión y la destrucción con sus cosméticos, ropa nueva, joyas, marcas. Masajean el cuerpo con la esperanza que el alma se deje engañar. Desengañarse implica envejecer más rápido. Nadie quiere envejecer más rápidamente. Es mejor permanecer joven, abierto al mundo, a las novedades, es preferible mantenerse nuevo, incluso si esto significa un insoportable infantilismo de comportamientos. Escucho decir tantas veces: es un joven, tiene el espíritu muy abierto. Sin embargo, no he tenido la oportunidad de conocer gente más conservadora, cerrada, prejuiciosa, arrogante y convencida de sí misma que los muchos jóvenes con quienes fui conviviendo a lo largo del tiempo.

miércoles, julio 07, 2010

Dulce Pontes _ Lagrima _ 1995 Live

Sobredosis de fútbol y optimismo

De pronto me vienen las ganas de ser absolutamente honesta y escribir esto: las personas optimistas me desagradan sobremanera. Esas que ante las situaciones más adversas dicen con una estúpida sonrisa en los labios "siempre que llovió, paró". Una afirmación bastante infantil ya que si nunca hubiese parado, luego que empezara a llover, en vez de pulmones tendríamos branquias. Claro, seríamos peces, lo que se constituiría en un alivio porque los peces no hablan y me evitaría tener que escuchar tanta estupidez optimista diariamente.
Así es, ya no puedo más disimular, junto a los optimistas odio a los políticamente correctos, a los que votan por moda y no por convicciones, a los que se desesperan recolectando medicamentos y alimentos cuando hay un terremoto en el país más lejano y desprecian a los "mugrosos indigentes" que viven a la vuelta de la esquina. Odio a los incapaces de ver sus propias capacidades limitadas. Odio a los lindos que además de lindos son inteligentes y sensibles. Odio a los que se dicen a favor de la diversidad sexual, pero que se escandalizan ante la posibilidad del casamiento gay. A los que están contra el aborto y le pagan la mejor clínica a su amante joven para que se deshaga de la cogida sin forro. A los hipócritas que se dicen a favor de la diversidad racial y cuando un negro le pasa al costado tiene miedo que sea un ladrón, violador y degenerado. A los que creen en los estúpidos horóscopos y, por si acaso, van a misa los domingos. A los padres abusadores y golpeadores. A las madres castradoras. A los que se enlistan en las filas de la protección del derecho de los animales y tienen un perro en un apartamento de 30 m2. Odio a los avaros por estúpidos: pasan su vida ahorrando sin gastar un centavo y se mueren viejos y solos. ¡Qué estúpidos! No se dan cuenta que cuando la muerte venga no hay nada del otro lado, solamente gusanos que engordarán sus gelatinosos cuerpos con su enmagrecido ser de muerto de hambre por avaricia. Odio a los que se sientan horas frente a un televisor viendo mierda. Odio a los que miran los programas de chimentos, a los que miran Tinelli y desprecian a viva voz los canales culturales porque son aburridos. A los que siendo alfabetizados nunca se propusieron leer un buen libro. A los que eligiendo leer, digieren la mierda escrita por Paulo Coelho y se saben sus ridículas frases de memoria.Odio a los hipócritas, optimistas, avaros, racistas, clasistas, lindos, ignorantes, golpeadores, abusadores, castradores, farsantes y a los 6 mil millones de directores técnicos distribuidos por este estúpido mundo.

Encore une fois, Henrique Fialho

O teu mal é não teres feito da cabeça uma tarola, é andares a bater com uma mão no peito e outra nas coxas quando devias antes bater com as duas mãos na cabeça. Se o fizesses, perceberias que lá dentro nada, um vazio, um oco, um baque, uma cova à espera do caixão, à espera do corpo que vai a enterrar.

Mucho más aquí: Garagem, de Henrique Fialho

( 1 ) Yendo de la cama al living Charly Garcia Mtv