Yo no puedo mirar los ojos de Benedetti sin que se llenen los míos de lágrimas...su ternura, su claridad, su talento, su contundencia, él me abruma...si encima lo escucho, como comprenderás...me emociono demasiado. Gracias por este regalo.
Soy lo que puedo ser en este segundo, esto es, dejo de serlo cada vez que pulso una tecla. De algo estoy segura, me duele vivir y sin embargo, amo la vida...
2 comentarios:
Yo no puedo mirar los ojos de Benedetti sin que se llenen los míos de lágrimas...su ternura, su claridad, su talento, su contundencia, él me abruma...si encima lo escucho, como comprenderás...me emociono demasiado. Gracias por este regalo.
Los ojos de Mario tenían una profundidad venida de vida bien vivida, que conmovían. Gracias por estar y por tu emoción.
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