"El olvido está lleno de memoria", dice Mario Benedetti y yo estoy muy de acuerdo con eso. No existe el olvido, solamente la intención de que lo que fue no hubiera sido. Aunque sea posible olvidar años enteros de la propia existencia, el enorme y oscuro vacio que sustituye los recuerdos se constituye en sí mismo en una evidencia de la conciencia del olvido y, por lo tanto, hace al pasado omnipresente, indestructible, inolvidable.
viernes, octubre 01, 2010
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3 comentarios:
A pesar de querer olvidar, los recuerdos siempre acaban volviendo a salir a flote, eso si, mejorados y obviando lo doloroso.
Un abrazo.
conozco a alguien que congeló mucho recuerdo por doloroso y el causante de lo bueno y de lo malo se suicidó... más de 20 años han pasado desde entonces y ahora está comenzando a recorrer el camino del re_recordar, tratando de encontrar los tonos de aquella partitura donde puede... feliz de vos que podes re_recordar con el músico presente!
Tienes razón, Ernesto, los recuerdos vuelven siempre, pero eso no es malo. Hay que estar preparado para verle en la cara, eso sí. Gracias por tu visita
Tu comentario está lleno de música, Claudia, y de razón! Ayer encontré un san antonio en mi casa!
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