El sinónimo de deseo es abrazo. Abrazo de amante que de tan apretado quita el aliento. Brazos expertos que aprisionaron muchos cuerpos, o todos ellos…
Brazos negros como la noche más oscura en la selva africana, de pronto iluminada por la luz de un fuego ardiente. Fuegos de miles de árboles talados y convertidos en simple madera que de tanto arder será carbón negro. Arboles que ya no crecerán ni darán cobijo a los pájaros ni sombra a los hombres.
Sin embargo, ese fuego prendido del árbol reducido a trocito de carbón negro, será mucho más que cobijo y sombra, será la luz que arderá la noche más negra en la selva africana y revelará los brazos negros. Esos brazos que cuando se aferran a la piel y el cuerpo, se transforman en deseo. Un deseo más ardiente que el fuego de miles de árboles talados y convertidos en simple madera que de tanto arder será carbón.
Sin embargo, ese fuego prendido del árbol reducido a trocito de carbón negro, será mucho más que cobijo y sombra, será la luz que arderá la noche más negra en la selva africana y revelará los brazos negros. Esos brazos que cuando se aferran a la piel y el cuerpo, se transforman en deseo. Un deseo más ardiente que el fuego de miles de árboles talados y convertidos en simple madera que de tanto arder será carbón.
2 comentarios:
Que buena descripción. Casi me da pena ser tan blanco.
Qué bueno verte por mi casa, Hit. Besos
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