sábado, diciembre 04, 2010

Resignación, Jules Laforgue

Como necio parásito de un planeta oscuro,
en la infinidad sonora de clamores eternos,
aquí, lugar cualquiera, he nacido y vivo,
y sólo es mi deseo que se sepa y se detenga todo.

Que por un grito perdido en la tormenta
los océanos callen de pronto el aullido de sus olas,
que por traer flores a mi tumba
los soles en masa dejen su Verbena.

¡Pobre corazón ingenuo! Rómpete, no eres nada.
Muchos otros murieron con ansias iguales
y la tierra siguió en su silencio.

Todo es duro, descorazonado, superior a ti.
Sufre, ama, espera siempre y baila
sin nunca exigir ese Porqué universal.

1 comentario:

Caminante dijo...

Publiqué, ayer, este texto que te copié...

* diciembre 07, 2010
Mujeres tejiendo la Paz: Mª Bernabela Herrera Sanguinetti (19.14)

VISTO en finaestampadeunadepresiva.blogspot.com/ que lo publicó en SEPTIEMBRE 07, 2010
BELELA HERRERA SANGUINETTI, por Mercè Rivas Torres www.1325mujerestejiendolapaz.org/otrsem_belela.html

Autora del texto “Mi trabajo con los refugiados fue una opción de vida” (...)

... y, en cuanto a la resignación, hay que aprender a no formular porqués, sino encontrar la salida, la mejor, o ni siquiera eso, solución al conflicto de cada momento.
Se dice pronto, se dice cuando no se está dentro del túnel.

Un abrazo desde Madrid: PAQUITA