Un hombre si se quiere áspero, que no era cándido ni ingenuo y sabía defenderse cuando alguien le tiraba un cacho de banana para que resbalara o hiciera alguna declaración pública inoportuna. Era un hombre de sarcasmo en ese sentido, pero en el trato cotidiano era de una increíble ternura”, contó. “Él decía que en el epitafio había que ponerle: aquí yace José Saramago en discordia" (Tomás de Mattos)
viernes, junio 18, 2010
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5 comentarios:
Emotivo y buen homenaje a un hombre fundamentalmente comprometido.
Abrazos.
Lindo epitafio y recordatorio! Un abrazo.
Tuve la fortuna de verle en directo, en las manifestaciones por el No a la Guerra, que se desarrollaron en Madrid y en muchas otras partes.
También en la feria del libro. Era diminuto, físicamente, no así en los restantes aspectos, mucho más valiosos, de la vida.
Paso para comunicarte que hoy he publicado este texto tuyo...
*junio 25, 2010. Las libertades no admiten peros... (+ Sol)
Publicado por Sol en martes, mayo 25, 2010 finaestampadeunadepresiva.blogspot.com/ (...)
... Besitos y buena vida: PAQUITA
Y el Vaticano se ha encargado de que siga en discordia. Le hubiera encantado verlo.
Sentido y emotivo homenaje el que le haces.
Besos.
Un placer tenerte por aquí, Ernesto.
Un gran abrazo
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