No hubo caminatas al borde del mar, ni comidas con amigas, ni largas charlas regadas de vino. Tampoco hubo jazz ni ronroneos, ni cuestionamientos neuróticos. Solamente hubo una interminable y agradable siesta.
domingo, mayo 16, 2010
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4 comentarios:
¿Descansate? Feliz siesta. Que tengas una buena semana.
Besos.
Gracias, Ernesto! La verdad es que descansé demasiado. Me he dado cuenta que para todo es necesario tener una justa medida, hasta para el descanso...Me ha costado un poco retomar la vida normal y vertical, pero aquí estoy dándole 'pa delante :)
Siempre es un honor recibirte por casa!
Con lo que me gusta a mi la siesta, pero de profesional, es decir, con pijama y en la cama. Ahora me las tengo que restringir algo, pero hace unos años me las pegaba de dos horas.
Que envidia me has dado Sol.
No sientas envidia, Hit! He dormido una siesta suficiente para los dos :P
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